Los beneficios de hidratar la piel son muchos: desde conseguir una piel más suave, luminosa y lisa hasta una apariencia más joven. Tu piel está expuesta a diario al sol y otros agentes ambientales; hidratarla audará a fortalecerla para repeler a posibles agentes deshidratantes. Hidratar la piel también aporta luminosidad y la rellena, difuminando arrugas y finas líneas. En Clinique, tenemos la hidratante que mejor se adapta a tu preocupación concreta, ya sea líneas y arrugas, tono desigual, acné, sequedad, pérdida de luminosidad o necesidad de protección solar.